Nunca me ha gustado ser mala, pero muchas veces las personas te dan la oportunidad. En el momento que quieren lastimar se voltea la carta y al final encuentras que esas palabras de ira nada más los lastiman a ellos...
Esta es la historia de un niño 2 años más chico que yo. Pariente directo del que creí iba a formar una familia. Chistoso, no guapo, pero lindo por dentro... y quien cree que es malo y tiene experiencia para lastimarme. Un día salimos a tomar un helado y decidió que iba a lograr que lo besara e incluso que pudiera pensar en algo más con él. Sucedió -no piensen de más, no paso tanto. Al llegar a mi casa se disculpa y se va con el ego inflado sabiendo que logró su objetivo... quien le iba a decir que la verdad es que lo usé y no conforme con eso le hice creer que quien había llevado el mando era él...
Hoy intentó seducirme online y lo frené mencionando que el lazo fraternal (doble) no era mi fuerte. Se enojó, me dijo que seguía en el pasado y que seguro seguía enamorada de su roomie de sangre... al final, se indignó y huyó sin dejar de despedirse...
Ahora yo, veo lo que sucedió y no puedo dejar de reir.... lo siento, lo se.... soy una perra y a veces me gusta serlo...