A unas horas de la tan tradicional cena, sabiendo que a mí me toca hacer el pavo y aún se está marinando, en pijama viendo una peli de una boda y sin tener un solo regalo listo estoy más que calmada, tranquila en pocas palabras feliz -pero no jubilosa.
Y no estoy riendo por todos lados, ni emocionada, bailando o algo parecido. Por el contrario estoy más tranquila que nunca. Sentada, esperando, disfrutando un poco de mi soledad, recordando un poco de la compañía que he tenido de estos días y dándome cuenta que cuando no esperas es cuando recibes. Tal vez mi amigo PPBlis tiene razón y cuando estás satisfecho es cuando aceptas tu realidad y aunque él le agrega "te conformas" más que eso es te integras a ella en cuerpo y alma.
Y hoy he aceptado mi realidad y estoy trabajando por ella. Cambio a cambio me doy cuenta de quien soy y hacia donde voy y espero con los brazos abiertos toda la belleza que me espera.
Así que con serenidad inmersa en mi vida me alegra ser feliz!.